Desde las dehesas del Alberche,
a las montañas del Tiétar

La bodega que dignifica el campo

Valle del Alberche

En el corazón del curso medio del río Alberche, los viñedos se extienden sobre un terreno único que refleja la esencia mediterránea de la zona centro. Rodeados por las suaves ondulaciones del granito molido, estos viñedos descansan en laderas y lomas características que moldean el paisaje con su imponente belleza.

A diferencia de las altitudes extremas de la montaña, estas tierras de dehesa ofrecen un entorno idóneo para la garnacha, que aquí encuentra su máxima expresión. Mirando hacia la Sierra de Gredos, los viñedos, de naturaleza montaraz, conservan el carácter autóctono y tradicional, sosteniendo un paisaje que combina historia, naturaleza y viticultura en perfecta armonía.

En nuestra bodega, elaboramos vinos que son un tributo al terruño y a la tradición. Apostamos por la Garnacha como nuestra uva insignia, cultivada en viñedos viejos de suelos graníticos y arenosos en Méntrida, donde respetamos las prácticas tradicionales de vendimia manual.

Cada botella es una expresión auténtica de nuestro compromiso con el entorno: fermentaciones espontáneas, levaduras indígenas y una intervención mínima que resalta la pureza del vino. Preservamos el carácter único de nuestras uvas y la esencia del paisaje con procesos cuidadosos y naturales, respetando siempre el alma del terruño.

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